El pianista cubano ALFREDO RODRIGUEZ plasma memorias de casa en su nuevo álbum

The Invasion Parade

Disponible el 3 de Marzo en Mack Avenue Records

 

Co-producido por su mentor Quincy Jones y con la participación de Esperanza Spalding, Pedrito Martínez y Henry Cole

 

"Su estilo es prolífico y lleno de alma, proyecta espiritualidad y un encanto juvenil" - The New York Times     

 

"Yo he estado rodeado por los mejores músicos del mundo durante toda mi vida y él es uno de los mejores" - Quincy Jones

 

Para esos que saben cómo escuchar, el tiempo y la distancia ofrecen una valiosa perspectiva. 

 

"Cuando vives en tu propio país estas inmerso en esa realidad y no necesariamente consiente de los elementos que la conforman" afirma el pianista y compositor cubano Alfredo Rodríguez, quien se mudó a Estados Unidos en enero del 2009. "Yo respiro música cubana. Y estando fuera de esa realidad me ha dado una perspectiva diferente. Creando y tocando esta música es como encontrar quien soy yo, de nuevo".

 

En The Invasion Parade, el disco que sigue a su extraordinario debut con Mack Avenue, Sounds of Space, Rodríguez explora sus recuerdos de Cuba, la gente y cultura que dejo atrás, encontrando su nuevo lugar.

 

Con la coproducción de Quincy Jones, un gran mentor y soporte, Rodríguez ha logrado conformar un excelente ensamble de artistas que incluye a la bajista y vocalista Esperanza Spalding, el percusionista y vocalista Pedrito Martinez y el baterista y percusionista Henry Cole.

 

The Invasion Parade tiene nueve cortes que incluye composiciones originales de Rodríguez y canciones tradicionales como "Guantanamera", el clásico de Maria Teresa Vera "Veinte Años" y "Quizás, Quizás, Quizás".

 

 "Estuve buscando diferentes estilos, diferentes ritmos de la música cubana", explica Rodríguez. Exploré la Conga Santiaguera [un ritmo tradicional de Santiago, en el este de Cuba]; música Afro-cubana y música guajira. Yo exploré las raíces y estoy buscando mi propio aporte a la música cubana".

 

Nació en La Habana (Cuba), hijo de un popular cantante, presentador de televisión y artista con el mismo nombre, Rodríguez comenzó su educación musical formal a los siete años de edad. La percusión y no el piano fue su primera opción. "Para elegir lo que realmente quería tuve que esperar hasta los 10 años", explica. "Así que elegí el piano. Cuando llegó el momento en el que cambiaria la percusión, sabía que el piano era mi destino".

 

Se graduó del Conservatorio Amadeo Roldán y luego del Instituto Superior de Arte. Tuvo una estricta formación en música clásica y aprendió estilos populares en el escenario, tocando junto con la orquesta de su padre desde los 14 años de edad. "Tuve la oportunidad de estar en el escenario cada día y escribir arreglos para toda clase de música: desde boleros, pasando por rock and roll, música bailable, lo que tu imagines. Así fue que aprendí la disciplina que necesita un músico profesional".

 

Entró en el mundo del jazz y la improvisación a los 15, cuando un tío le obsequió el legendario concierto The Köln Concert de Keith Jarrett. "Hasta ese momento solo oía Bach, Mozart y Beethoven. No sabía nada sobre improvisación. El Köln Concert cambió mi vida."

 

En el 2006 Rodríguez fue escogido para tocar en el legendario Festival de Jazz de Montreux y estando allí fue invitado a una reunión en la casa de Claude Nobs, fundador y director del festival; entonces le pidieron si quería tocar para Quincy Jones.  "Cuando terminé, Quincy dijo que le había gustado mucho y que quería trabajar conmigo. Que alguien que admiro mucho estuviese interesado en hacer algo conmigo fue simplemente increíble. Pero soy realista y aunque sonara como una gran idea sabía que podría ser difícil. Y lo fue".

 

Fue algo que le tomó tres años. Finalmente en el 2009, estando en México y cumpliendo algunos compromisos musicales con su padre quien vivía allí en ese momento, Rodríguez tomó el primer paso: "nada: una valija con un saco, unos yines y mi música".

 

Sounds of Space, su primer álbum para Mack Avenue, fue lanzado en el 2011.  El titulo The Invasion Parade (El desfile de la invasión) se refiere a una tradicional anual, un desfile de carnaval en Santiago de Cuba, que conmemora la invasión del ejército de la liberación que marcó el final de la Guerra de independencia en Cuba. Este desfile no es "solo comparsas, es un evento en el que participan todos los habitantes de Santiago, ellos salen a las calles a tocar cualquier instrumento, desde tambores, ollas, lo que encuentren, improvisando y cantando", explica Rodríguez.

 

 El término "invasión" en el título, aclara Rodríguez "se refiere a la invasión de las calles por parte de la gente que va a participar y celebrar. En mi mente tiene que ver con una invasión de cultura. Escribí e hice los arreglos musicales, pero no todo en el grupo es cubano. Tenemos cubanos pero también estadounidense (como Esperanza Spalding), un puertorriqueño (Henry Cole) un búlgaro (el bajista Peter Slavov) y es una mezcla de culturas en las que todos contribuyen".

 

El saxofón soprano en "The Invasion Parade" es presentado para evocar la trompeta china, el único instrumento melódico en este ensamble de la conga de Santiago. "La idea es recrear ese sonido sin tratar de sonar tradicional y al mismo tiempo expresar quiénes somos", explica.

 

La soleada "Guantanamera" tiene un tratamiento original y disonante. "Mi música está muy influenciada por sonidos contemporáneos como Messiaen, Stravinsky, Bela Bartok, Prokofiev y trato de crear mi propia experiencia y que el sonido de la música cubana esté en un lugar diferente", dice. "Y obviamente mi 'Guantanamera' no es la misma Guantanamera de Joseito Fernandez que conocemos (la versión de los años 20)", explica Rodríguez. "Para mí la música viene de la experiencia de la vida. Mi música refleja la realidad en la que vivo y mis experiencias, que son muy diferentes a las suyas".

 

El clásico de la música latina "Quizás, Quizás, Quizás" y otro tema sagrado en el repertorio popular como "Veinte Años" son usados como cambio de ritmo para Rodríguez, con arreglos y detalles muy complejos y originales.

 

"Hemos tocado muchas veces 'Quizás...' en algunas ocasiones con un trío, así que fuimos al estudio y la grabamos" cuenta Rodríguez. Hicimos lo mismo con 'Veinte Años'. Nosotros conocemos esta música así que nos dejamos llevar. Creo que le agrega un balance al disco, luego de muchas composiciones. Le agrega ese espíritu y sentido relajado, espontaneo".

 Rodríguez también explora los Yoruba y sus raíces musicales o la Santería, desde ángulos inesperados, profundos y muy personales.

 

"A Santa Bárbara" dedicada a la santa católica, que fue rival de la santería y su rey, Changó; esta es una canción clásica de Celina y Reutilio, el adorado dúo de la música guajira en Cuba. "Reutilio murió hace muchos años, pero Celina (González) ha sido una persona muy cercana a mi familia. He tenido incluso la oportunidad de tocar y hacer arreglos para Celina, así que esta es una canción muy especial y personal", dice Rodríguez. "Nosotros que trabajamos e improvisamos con la música, hemos estado explorando la música afrocubana y la música regional, tradicional de Cuba que ha sido ignorada y que es una parte muy bella de nuestra cultura".

 

"Snails in the Creek" ("Caracoles en el Riachuelo") es una canción para Eleggue, otro personaje clave de la santería, y tiene el aporte en la voz de Pedrito Martínez, quien improviso con nosotros en el estudio".  "El Güije" que lleva el nombre de una de las más tradicionales fabulas cubanas, tiene a Spalding en la voz y evoca la originalidad, las melodías alegres del compositor y multi-instrumentalista brasilero Hermeto Pascoal, uno de los preferidos de Rodríguez. "Esta canción tiene una gran influencia del Caribe, de Suramérica y otros lugares, pero la base rítmica es cubana y para mí significa, en realidad, que somos una gran influencia global, debajo de cada uno de nosotros hay raíces que son cubanas".  Y en "Timberobot" y "Cubismo" Rodríguez reflexiona sobre su interés y preocupaciones sobre la tecnología moderna, pero también sobre el baile y en particular, la timba, un estilo moderno cubano.

 

"En algunas ocasiones hay un golfo entre los elementos intelectuales alrededor de la música y las necesidades de baile. Esto ocurre en el jazz y ha sido muy destructor.  En mi música no quiero perder esa conexión con la pista de baile y eso no ocurre con la música que tiene esencias en el folclore. Tienes que preguntarle a un rumbero en Cuba  y para el no hay diferencia entre el cantante, el músico y el bailarín. Es una sola cosa. Y si no tienes en cuenta estos aspectos para él, no sabes nada entonces".

 

 Y para llegar al origen, "Cubismo" es simple, la repetición de un gran dicho: "Dancing Cubism" "es la celebración de la timba, pero una timba de Picasso, una timba de Juan Gris", cuenta entre carcajadas. "Es una timba abstracta. Estas bailando timba y mirando a 'Les Demoiselles d'Avignon'.

 

"La invasión de The Invasion Parade es pacifica y honesta" dice. "Es una celebración a los que todos están invitados, como la conga Santiaguera. Ese es el mensaje que queremos enviar".

 

Próximas presentaciones de Alfredo Rodríguez:

 

Febrero 7 / Cornell University Concert Series / Ithaca, NY

Marzo 6 / Scullers Jazz Club / Boston, MA

Marzo 7 / Ferst Center for the Arts / Atlanta, GA

Marzo 8 / Art on Broadway - First United Methodist Church / Wichita, KS

Marzo 14 / Michigan Theater / Ann Arbor, MI

Marzo 22 / The Broad Stage at Santa Monica College Performing Arts Center / Santa Monica, CA

Marzo 28 / Napa Valley Performing Arts Center at the Lincoln Theater /Yountville, CA

Abril 22 / Blue Whale Bar / Los Ángeles, CA

Abril 23 / Kuumbwa Jazz Society / Santa Cruz, CA

Abril 24 - 27 / SFJAZZ Center / San Francisco, CA